Crema fría de guisantes
Los guisantes no me van demasiado pero esta receta es otra cosa. Es sencilla, ideal para el verano, sobre todo para esta nueva ola de calor que estamos viviendo otra vez (porque se sirve fría) y es sana. No es una de mis favoritas; como ya os he dicho no soy fan de los guisantes como plato principal, aunque los suelo utilizar como acompañamiento o guarnición, pero quizá a vosotr@s sí que os guste más (eso espero). También pueden servirse en vasos de chupito o pequeñas copas como entrante o aperitivo; en ese caso, saldrán unos cuantos vasitos, no sabría deciros cuántos con exactitud, aunque puede ser una deliciosa y diferente forma de abrir boca en un día caluroso (como hoy). Además es una receta para cocineros novatos, de cocina fácil (como casi todo lo que he publicado hasta hoy) y que no os llevará demasiado tiempo (por no decir que no lleva nada de tiempo). Dado que hay que comer de todo, ahí vamos ¡a cuidarse!
Ingredientes (para 4 personas):
- 400gr de guisantes (ya desgranados)
- 100gr de queso, tipo philadelphia.
- 75gr de jamón ibérico
- Perejil picado
- Aceite de oliva
Cocemos los guisantes en agua durante 10 minutos y trituramos.
Colamos por el chino, para que no queden pieles y enfriamos (para enfriarlos podéis utilizar un bol con hielo o con agua muy, muy fría).
Cuando esté frío, añadimos el queso (recordad que no se deben mezclar ingredientes de distintas temperaturas con brusquedad, por eso hemos enfríado los guisantes) y batimos bien para que quede una mezcla homogénea. Echamos un poquito de perejil picado y emplatamos, terminando con el jamón cortado muy finito (en virutas) y un chorrito de aceite de oliva.
Para emplatar podéis hacerlo en platos hondos para servirlo como primer plato, o bien, presentarlo en vasos de chupito como entrante.